(2) Ni el más valiente de nosotros tiene rara vez la valentía de admitir lo que en definitiva sabe...
(3) Dice Aristóteles que para vivir en soledad hay que ser animal o dios. Falta aclarar que hay que ser lo uno y lo otro: filósofo.
(24) Buscando los principios, uno se convierte en un cangrejo. El historiador, de tanto mirar hacia atrás, termina por creer también hacia atrás.
(39) Habla el desengañado: Busqué grandes hombres, pero siempre encontré, únicamente, lacayos de su ideal.