miércoles, 2 de enero de 2019

2019 en paz

Ellos no se sacan fotos. Los días festivos de fin de año parecen no ameritar más impresión que la que queda en la retina y en algún lugar dentro del cajón de esos recuerdos que visitamos poco, pero que, de alguna manera, también nos explican quiénes somos.

Su paraíso está en una imagen silenciosa, con la iluminación justa, el cielo nocturno y la brisa apenas necesaria para hacer bailar lo árboles que la rodean. Silencio.

En ese silencio entró el nuevo año en su mundo. Un silencio que no quisieron romper. Un silencio a modo de punto y aparte. Ella ya sabe lo que tiene que hacer. Tomó las riendas y se tiró al agua. Decidió hacia dónde y emprendió la marcha.  Por fin las piezas encajan y el puzzle va tomando forma. Se sienten bien. Cuánto demoren no importa, 2019 trajo un destino, un modo de viajar diferente y están en paz.

Hablar menos, observar más. Dar y recibir los abrazos que todo lo curan. Una dosis anual de intensidad, es el remedio mejor, sublime combustible.

"Coraje para decir basta, olvidar a quien se olvidó de nosotros, cerrar puertas y abrir ventanas, no conformarse, no quedarse con la culpa, atreverse, quererse, orejas y risas, locura y magia, errores para aprender, colores para los días grises, viento para dejarse llevar, chispas en la mirada, paraguas para las malas tormentas, lluvia para calarse, te echo de menos, abrazos de los que duran toda la vida, viajes y nuevos recuerdos, huracanes de emociones, que nos quieran sin que nos necesiten, una nueva canción favorita y nuevas fechas que nos hagan sonreír, besos bonitos, brindis con los labios y ganas....Las de seguir."

Que el 2019 nos suavice el camino a recorrer y sigamos abrazándonos.